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Octubre 31, 2004 |
Imagen cortesía de: Galileo Earth-Moon Flyby
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Cuenca Poligonal Abrazando el borde Noreste de la Luna aparece un manchón de mar, rodeado por dos anillos, en el centro de una cuenca del impacto Humboldtianum. Cuando es visto desde la Tierra con la luz del Sol plena sobre este lugar, sobresale el oscuro suelo del mar. De acuerdo con la información del altímetro de la sonda Clementine, el fondo de esta cuenca se encuentra 4.2 Km. más abajo que los bordes de la cuenca. Cuando la luz es rasante, se destaca el borde alzado de 340 Km de diámetro que rodea al mar así como el borde externo, de 650 Km. de diámetro. Curiosamente, el borde interior que abraza al mar es circular, mientras que el borde externo está formado por tres segmentos lineales. Desafortunadamente, el borde externo es prácticamente inexistente en el lado Norte y Noreste. ¿Por qué el borde externo tan angular? ¿y por qué hay tantos cráteres además de éste cuyos bordes externos son poligonales y no circulares? La ciencia moderna rechaza los viejos argumentos de quienes proponían que los cráteres eran de origen volcánico y que los segmentos rectos eran resultado de fallas rectas de donde surgió la lava. La causa más probable es que cuando la Luna era muy joven y se encontraba más cerca de la Tierra, las poderosas fuerzas de marea ejercidas por la Tierra hacia la Luna crearon estos sistemas ortogonales a causa del estrés en su corteza. Durante la formación de estos cráteres las fuerza de estrés habrían controlado la orientación de estos bordes dando como resultado paredes poligonales. Ciertamente sabemos que aquí en la Tierra, las paredes poligonales del Cráter del Meteoro mimetizan el campo regional de estrés. ¿Pero por qué el borde interno del impacto Humboldtianum es circular, mientras que su borde externo es angular? Se supone que ambos se formaron al mismo tiempo – aunque el borde interno sería en realidad una versión enorme de un pico central, formado por el rebote, mientras que la formación del borde exterior habría resultado –como en otros cráteres- del colapso hacia el interior de la cavidad temporal recién excavada. Aún tenemos mucho que aprender acerca de la formación básica de las cuencas y de la historia temprana de la Luna. La totalidad del Mare Humboldtianum es apenas perceptible en el lado visible de la Luna, así que se requieren libraciones favorables para poder contemplar esta región satisfactoriamente. Cuando las libraciones sean cercanas a los 8 grados es recomendable aprovechar la oportunidad de explorar esta región. Deslice el ratón sobre la imagen para consultar los nombres de los cráteres. Detalles Técnicos: Enlaces Relacionados: LUFOD de mañana: La Maravillosa Fisura de Marius |
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